La señal PST y por qué es diferente
El único aspecto común entre PST y la terapia del magnetismo convencional permanece en la transmisión de una señal a través de un campo electromagnético; sin embargo, las señales mismas se desarrollan de manera completamente diferente.
Una forma de terapia tradicional de campo magnético es la bobina Kraus-Lechner. Este sistema de bobina produce un campo magnético de corriente alterna que genera una forma de onda sinusoidal. Esta señal no se ajusta a lo que normalmente ocurre en el cuerpo porque las actividades eléctricas en todos los organismos vivos siguen solo procesos orientados a la corriente directa.
El campo electromagnético pulsativo (PEMF) usa una señal de corriente continua constantemente dirigida. Se transmite a una intensidad específica y a una frecuencia particular y permanece constante durante el tratamiento.
PST es la evolución lógica de la tecnología PEMF. A diferencia del PEMF, PST genera una señal de salida de campo magnético puro que emplea corriente continua con frecuencias biológicas unidireccionales. El campo electromagnético sirve como portador o transmisor de la corriente directa generando la señal pulsativa. La «forma de onda» es casi rectangular. El PST transmite señales electromagnéticas pulsativas alternadas de forma alterna. La intensidad de los impulsos se encuentra predominantemente en el rango entre 10 y 20 Hertz y entre 5 y 15 Gauss. Por lo tanto, PST funciona a una frecuencia relativamente baja y en un rango energético bajo de intensidad de campo. Las señales están dirigidas hacia las estructuras del tejido conectivo. El campo electromagnético penetra el cuerpo y las señales biológicas pueden desarrollar sus efectos en la articulación como la estimulación de los condrocitos.