El efecto de PST se basa en el desencadenamiento de la propia regeneración del cuerpo a través del estímulo fisiológico de las señales transmitidas por un campo magnético. PST fuerza una migración de iones de hidrógeno (H +) cargados positivamente en la matriz extracelular cargada negativamente.
El flujo de partículas cargadas, los protones de hidrógeno, afecta la reconstrucción del campo eléctrico (potencial de flujo) normalmente presente alrededor de una articulación y que no solo se altera en pacientes con artritis, en tendinitis y lesiones, sino en casi todas las condiciones ortopédicas.
El proceso de regeneración
La terapia de señal pulsativa (PST) se basa en una patente desarrollada por un médico estadounidense y biofísico de origen alemán, Richard Markoll. Este es un método terapéutico que difiere de la llamada terapia de campo magnético utilizada durante muchos años para consolidar lentamente las fracturas.
El PST, si bien puede usarse también en el tejido óseo, encuentra su principal indicación en el tratamiento del cartílago y de los tejidos blandos y conectivos. Para comprender el efecto del PST, debe recordarse que cuando una articulación está sometida a una tensión de compresión, hay un desplazamiento del agua presente en la matriz acompañada de iones de sodio, dejando las cargas negativas de las moléculas de proteoglicano sin neutralizar. Mediante un mecanismo de transducción mecánico-eléctrica, el estímulo mecánico se transforma en una corriente eléctrica débil (transmisión potencial) que se cree que representa la señal principal para que las células del cartílago aumenten la síntesis de proteoglicanos y colágeno.
Los tejidos óseos y cartilaginosos poseen biopotenciales naturales electromagnéticos que son de crucial importancia para la formación y la adaptación funcional dinámica del tejido. Varios factores, incluidos los estímulos eléctricos, como los campos electromagnéticos pulsativos, pueden activar el proceso de regeneración. Los parámetros de energía combinados de la Terapia de Señal Pulsativa (PST) pertenecen al rango también observado en el tejido conectivo.
Apoyado por estudios clínicos e investigación de laboratorio
- Rápida mejoría de la función articular (movilidad y flexibilidad) mediante la eliminación de la tensión muscular, con cinemática articular normalizada y reducción del dolor.
- Aceleración del proceso de curación en lesiones de estructuras relacionadas con articulaciones.
- Estimulación de la actividad de los condrocitos en los potenciales de transmisión con la regeneración del tejido del cartílago.
- Estimulación de la actividad de los osteoblastos mediante potenciales piezoeléctricos con estabilización del grosor del hueso.
- Si la transmisión potencial es la señal para que los condrocitos produzcan una nueva matriz, se puede obtener el mismo efecto exponiendo la articulación a un campo electromagnético, produciendo corrientes que estimulan las del organismo. De este modo, se administran señales pulsativas de baja intensidad a una frecuencia similar a la biológica que es capaz de crear un campo eléctrico en la articulación, lo que provoca la regeneración del tejido cartilaginoso y, por lo tanto, confiere condroprotección física. PST tiene un patrón de señal específico:
- Cambios constantes en intensidad, duración y frecuencia (frecuencia 1-30 Hz, intensidad de campo
0.5-1.5 mT, 5-15 Gauss). - La señal se corresponde con las señales fisiológicas naturales del cuerpo.
- La señal activa el proceso de auto curación del cuerpo.